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OBRAS DE GRAN NIVEL EN EL TEATRO JULIO CÉSAR GIOSCIO (MERCEDES – ARGENTINA)
Cobertura especial: Susana Spano

Un hecho sin precedentes está ocurriendo en la Ciudad de Mercedes. Por primera vez los teatristas independientes de la Provincia de Buenos Aires se han dado cita en el Primer Encuentro Provincial de Teatro Independiente.
En nuestro teatro mayor –Dr. Julio César Gioscio– se presentan diecisiete obras y en otros espacios –Biblioteca Sarmiento, Teatro Talía; El Limonero, SUM y CIC de distintos barrios- se representan obras fuera de concurso para que todo el pueblo mercedino pueda disfrutar de buen teatro, en forma gratuita.
Las tres obras que se presentaron el 24 de marzo tuvieron la particularidad de que el texto que las sustenta pertenece a directores o intérpretes de los elencos, hecho que aporta un elemento de juicio extra a la hora de evaluar las puestas.

ADN (HIJOS SIN NOMBRE)Compite el grupo TEA TEATRO de Alberti-
Libro: Andrea Juliá, en colaboración con Dalila Romero
Elenco:Andrea Juliá
Dalila Romero
Milena Medrano
Dirección: Horacio Medrano

La obra trata el tema de una joven en busca de su identidad. Según la autora “la idea era hablar de aquellos chicos, muchachos, hombres y mujeres que separados de sus madres al nacer, comienzan a detectar algo en sus cuerpos, en su mundo, en su vida, en su psiquis que no les da seguridad de dónde vienen o cuál es su origen".
El planteo de la obra, por momentos, roza el caso de los chicos desaparecidos en el golpe militar del 76 pero su intencionalidad va más allá. A través de un discurso sumamente poético y abarcador, trata el tema desde un punto más universal aunque el anclaje alude en más de una ocasión a ese infausto momento de nuestra historia reciente.
En el comienzo, el diálogo es fragmentado, como fragmentado está el pensamiento de quien va en pos de su identidad pero, poco a poco, mediante recursos bien aprovechados, el monólogo o el diálogo se tornan más intensos, más concretos y adquieren un peso dramático opresivo y potente.
Las intérpretes hicieron creíbles sus personajes, evidenciando un buen manejo corporal, sin estridencias ni tics que podrían haber convertido la pieza en un lugar común. Por el contrario, el tono contenido, la pena asumida, ofrecieron al espectador momentos de hondo dolor que circularon por la platea humedeciendo los ojos de muchos de los presentes.
Un trabajo de dirección prolijo, donde nada quedó librado al azar, fue el resultado de esta interesante pieza.

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25-04-2010
ADN, PARA CONOCER QUIENES SOMOS
Se estrenó la obra de Andrea Juliá que dirige Horacio Medrano. Un auditorio colmado se emocionó con la propuesta teatral que se presentó en el Museo Lozza.

Unas 100 personas que colmaron el auditorio del Museo Lozza presenciaron el estreno de la obra “ADN (hijos sin nombre)” escrita e interpretada por Andrea Juliá junto a Dalila Romero y Milena Medrano. La producción de la puesta le corresponde al grupo Teateatro y la dirección es de Horacio Medrano.

La obra aborda el tema de la identidad de las personas a partir del secuestro de una madre embarazada y su hija, que con el paso del tiempo siente que hay un vacío en su vida que debe llenar con su existencia.

La obra dura unos 50 minutos en los que el público entra en estado de emotividad mayúsculo al ver a esa madre cómo sufre por la separación y a su hija que lleva en su interior la pena de no saber quién es. Por eso al único nombre al que se aferra es el de sus sandalias “Guillermina”.

La puesta representa una búsqueda permanente de la identidad de una persona a partir de elementos que se asocian comúnmente con la historia de la gente: las cartas, las fotos, las imágenes de lugares que parecen tan lejanos pero que a la vez son tan cercanos para alguien que se busca a si mismo.

La obra reflexiona a partir de una consigna que es: “lo que no se dice parece que nunca sucedió”. “ADN” pretende ser una respuesta a tantas preguntas y a su vez deja a los espectadores con muchos interrogantes en función de los temas que en la actualidad son parte de la agenda de los medios de comunicación.

La obra no sólo impactó y emocionó al público también posibilitó que una vez finalizada se abriera un espacio de reflexión en el que se habló de la posibilidad de cerrar viejas heridas, de la esperanza, de la identidad, de la memoria y sobre todo de ese “ADN” que cada uno lleva en su cuerpo que no se puede eliminar cualquiera sea la circunstancia.





MOIRA SOTO
(audio del programa de radio AM 1110)




"Dentro de Teatro x la Identidad se ofrece esta obra de Andrea Juliá que, como lo indica claramente el título, remite a una parte muy dolorosa de la tragedia de los desaparecidos: las mujeres que tuvieron hijos en cautiverio y les fueron robados. Una vez más se reitera el ritual que no solo incluye en sus funciones una pieza teatral, sino también la participación en el prólogo de actores conocidos, y de nietos recuperados en el emotivo cierre. Este año con obras de gran nivel, incluso algunas ya presentadas en el ciclo el año pasado, TXI nos ofrece una programación de primera línea. En el caso de “ADN…” además con la concurrencia de mucha gente muy joven que se demuestran interesados en este tema.
“ADN (HIJOS SIN NOMBRE)” tiene como personajes a una madre y una hija que han sido separadas. Los personajes son paralelos, se cruzan en el escenario, están simultáneamente pero no se tocan. En este texto poético, no narrativo, que trata de transmitir todo el dolor, las las preguntas, angustias que vivió la madre y también esa hija que ha sido separada y que tiene intuiciones sobre su identidad. Todo transcurre sobre una escenografía mínima, a un lado cuelga una tela como red rasgada en el centro que es una imagen muy fuerte para dar una idea de ese desgarramiento que atraviesa en la escena y del otro la silueta de un ropero con un espejo quebrado y una mesita de luz, y un fragmento de ese espejo será sacado de su lugar, estará en manos de la madre, de la hija y la verdad es que es una imagen muy fuerte para mostrar esa búsqueda de la identidad y sobre todo cuando la hija se mira en ese espejo que a la vez parece un arma cortante. Se destaca especialmente la actuación muy matizada y sincera y de una emoción que crece, de la joven actriz Dalila Romero. Están muy cuidados el diseño sonoro y la ambientación musical.
La obra fue dirigida por Horacio Medrano y Andrea Juliá que además de autora es una de las protagonistas de este “ADN…”